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25 Aniversario del Parque Cultural del Río Martín

Parque Cultural del Río Martín Estrechos

Trabajos de estudio en el abrigo de los Estrechos I de Albalate del Arzobispo

En 2020 la pandemia impidió la celebración del 25 aniversario del Parque Cultural del Río Martín, constituido en Montalbán el 17 de marzo de 1995. Esa celebración se ha trasladado a este año, coincidiendo también con los 25 años de la aprobación de la Ley de Parques Culturales 12/1997 de Aragón, norma que tomó como referencia del modelo de gestión de los parques, la estructura asociativa creada para el del Río Martín.

En abril se inauguró en Oliete una exposición gráfica sobre las actuaciones más destacadas del parque cultural turolense, muestra que ya ha pasado por Ariño y Alacón, y que podrá visitarse en julio en Montalbán (días 1 al 29), en agosto en Alcaine (1 al 12) y en Obón (13 al 31) y, por último, en septiembre en Albalate del Arzobispo (días 1 al 30).

Repasamos la historia del Parque Cultural del Río Martín, iniciativa que nos ha facilitado al público en general, el descubrimiento de un territorio de gran valor patrimonial, natural y paisajístico, con importantes repercusiones sociales y económicas para unos pueblos afectados por el decaimiento de su economía y la despoblación.

Paisaje cultural

El Parque Cultural del Río Martín lo conforma un territorio que incluye elementos relevantes del patrimonio cultural, integrados en un marco físico de valor paisajístico y ecológico singular. En 2020 se cumplió el 25 aniversario de su creación y del inicio de un intenso trabajo de la conservación, protección y difusión del rico patrimonio cultural del tramo medio del río Martín, en el que hemos tratado el valor cultural en íntima relación con su medio físico, siguiendo la premisa filosófica de conjunción “Hombre y Naturaleza”. En 2001 finalizó el proceso de reconocimiento, con el decreto de Declaración del Parque Cultural del Río Martín y la publicación de sus coordenadas de delimitación.

Exposición del aniversario, en la Casa de la Cultura de Alacón

En la asociación fundacional se dio cabida a representantes municipales, asociaciones de la zona y a los investigadores aglutinados en comités científicos de asesoramiento, entre los que destacó la figura del profesor Antonio Beltrán Martínez por su defensa del Arte Rupestre. Los abrigos pintados en los cañones del río Martín, fueron el estímulo inicial y elemento común de la delimitación como Parque Cultural. Una fórmula de protección y gestión del territorio cuya principal institución es el Gobierno de Aragón, que partió de la iniciativa local de unos municipios pequeños y con pocas o nulas posibilidades de desarrollo, en una zona a caballo entre dos cuencas mineras, ya entonces en proceso de reconversión y con el agravante de la despoblación.

barranco del Mortero y abrigo de los Recolectores. Alacón

Desde Montalbán hasta Albalate del Arzobispo, los cañones existentes en el tramo medio del río Martín y sus afluentes en la zona han sido principio y vínculo de unión de la vida en la comarca a lo largo de la historia. Allí se encuentran los abrigos o covachos con pinturas y grabados rupestres prehistóricos al aire libre, declaradas en 1998 Patrimonio de la Humanidad por la Unesco como parte integrante del Arte Rupestre del Arco Mediterráneo. Además, el Consejo de Europa declaró en mayo de 2010 Itinerario Cultural Europeo a los «Caminos de Arte Rupestre Prehistórico» (CARP) entre los que, junto a varios enclaves europeos, se encuentra el Parque Cultural del Río Martín.

Este legado de arte rupestre constituye un rasgo común de delimitación y evidencia un propósito de identificación del lugar ya desde épocas prehistóricas. Los cañones del tramo medio del río Martín y el arte rupestre prehistórico son los criterios de definición inseparables, que otorgan coherencia al Parque Cultural y le hacen merecedor de tal denominación. En estos años, desde el Parque se han protegido mediante vallados cerca de una treintena de abrigos con pinturas y grabados rupestres, además de estudiar y documentar —conservación documental—, un total de 52 abrigos con arte rupestre.

El territorio

El parque se extiende por una superficie de 250 km² de tres comarcas, la de las Cuencas Mineras, con Montalbán y su barrio pedáneo de Peñarroyas, Torre de las Arcas, Obón y Alcaine; la comarca de Andorra-Sierra de Arcos, con Alacón, Oliete y Ariño, y la comarca del Bajo Martín, con Albalate del Arzobispo.

La incisión de río Martín y sus afluentes en los materiales rocosos que los encauzan, ha configurado un paisaje formado por abruptos cañones, en un corte geológico natural que permite observar la estructura tectónica de la cadena ibérica, así como sus caprichosas y cicateras formaciones geológicas. Al sur del Parque y limitándolo se sitúa el macizo calizo de la Muela (Montalbán), con una altura de 1 294 m. Después, en Peñarroyas, el Martín rompe la franja rocosa de areniscas rojas del Buntsandstein, del Triásico inferior, configurando relieves de rodeno, que a modo de cicatriz corta transversalmente el parque en esta zona.

Nevera en Alcaine

En el centro del Parque, el río Martín atraviesa el macizo calcáreo de las Muelas —entre Obón y Torre de las Arcas—, los montes de Benicozar y Guardias —en Alcaine—, y las sierras de los Moros y de Sancho Abarca —entre esta última localidad y Oliete—, que son surcadas por dos de sus afluentes principales el río Radón y el río Seco. En la depresión que se origina en estas sierras (foz del río Martín) y entre las localidades de Alcaine y Oliete se construyó el embalse de Cueva Foradada.

Al norte es la sierra de Arcos la que dificultó el discurrir del Martín camino de su desembocadura en el Ebro. Por sus estribaciones, el barranco de la Muela y del Mortero —con origen en Alacón—, y el río Escuriza —a la altura de Ariño—, unen sus aguas al Martín para abrir una profunda brecha en la sierra que se conoce como los Estrechos, poco antes de llegar a Albalate del Arzobispo, límite por el nordeste del Parque Cultural del río Martín.

Sima de San Pedro, en Oliete

Patrimonio y desarrollo

Desde sus inicios, la actividad del parque se ha orientado al estudio e investigación, protección y conservación del patrimonio cultural y natural, realizándose múltiples y variados trabajos de investigación, para adecuar técnica y científicamente el patrimonio antes de darlo a conocer y promocionarlo, englobando también es esa filosofía, la cultura popular y el patrimonio inmaterial (gastronomía, lengua, folklore, etc.).

Nevera en Albalate del Arzobispo

Así, aprovechando los recursos patrimoniales endógenos, el parque ha generado una oferta que ha superado ampliamente el ámbito patrimonial inicial del arte rupestre prehistórico. Entre los yacimientos arqueológicos que se han vallado, delimitado y adecuado para su visita —en colaboración con el Museo de Teruel— destacan los poblados ibéricos de Oliete (siglo III-I. a. C.), sobresaliendo el del Palomar y el del Cabezo de San Pedro, este último con la torre defensiva conservada en altura más antigua de la Península; la necrópolis visigoda-medieval de Albalate del Arzobispo, con más de un centenar de tumbas, o la localizada en Ariño frente al Santuario de la Virgen de Arcos.

Torreón ibérico de San Pedro, Oliete

Entre los yacimientos paleontológicos, destacamos los más de ocho años de trabajo de un equipo de la universidad de Zaragoza en la cueva de los Huesos en Obón, principal yacimiento del Pleistoceno en Aragón; las icnitas de dinosaurio en Ariño y las de Obón, donde las investigaciones continúan, como en la excavación de dinosaurios en Alacón.

Cueva de los Huesos en Obón

En cuanto al patrimonio arquitectónico, se ha participado en la recuperación y consolidación de estructuras más susceptibles de degradación como los torreones independientes y de vigilancia en Alcaine, la torre vieja de Alacón, el castillo-palacio de Albalate del Arzobispo, los arcos medievales y la iglesia fortaleza de Santiago en Montalbán, joya del gótico mudéjar aragonés.

Icnitas en el río Cabra. Obón

Ejemplos del patrimonio etnográfico trabajado también desde el parque es la red de pozos de hielo o neveras , como las ya visitables de Montalbán, Alcaine y Albalate; los lavaderos tradicionales restaurados en cueva de Obón, Alcaine o Alacón, las almazaras tradicionales musealizadas como la de Alacón y estructuras de molinos harineros como el de Albalate.

Del patrimonio religioso son de destacar las actuaciones de restauración realizadas en sobresalientes ermitas como la del Santo Sepulcro o la de San Miguel en Alacón, la ermita de colonización de San Pedro y la ermita Virgen del Cantal en Oliete.

Necrópolis visigodo-medieval en las Lastras de San José, Albalate del Arzobispo

La participación de la población ha sido imprescindible en los estudios realizados por un equipo de 30 especialistas durante más de dos años sobre la cultura popular, que ha permitido la creación de un importante doble fondo de archivo visual y sonoro, expuesto en el Centro de la Cultura Popular de Albalate del Arzobispo.

Otro bien son los Puntos de Interés Geológico. En muchos de ellos el Parque ha participado con otras administraciones, adecuando y señalizando recorridos como el del anticlinal en el collado Burriel o Fuente del Regallo, en Montalbán; el recorrido geológico de Peñarroyas y los pliegues angulares de Alcaine. Sobresale desde este punto de vista la Sima de San Pedro en Oliete (más de 100 metros de profundidad), única desde el punto de vista geológico en Europa.

Lavadero en Alacón

Infraestructuras culturales y de servicios

Desde 1995 el Parque Cultural del Río Martín ha logrado dotar de infraestructuras no solo culturales, sino también de servicios y accesos, a la práctica totalidad de los municipios y núcleos que lo integran. Para acercar este patrimonio se han recuperado y señalizado caminos tradicionales, creando una red senderista de acceso a los puntos de interés patrimonial, cultural y natural articulada en torno al Sendero de Gran Recorrido GR 262, que vertebra el Parque Cultural, con cerca de 100 km, junto a 7 senderos de pequeño recorrido (los PR-TE 92; 97, 98, 99, 114, 119, 118 y 149).

También se han creado Centros de Interpretación o de visitantes, recuperando edificios de interés arquitectónico y cultural: el Centro de Arte Rupestre Antonio Beltrán, en Ariño, que es también sede del Parque y centro de congresos; el Centro de Interpretación de Geología-Espeleología de Montalbán; el Centro de Interpretación de Ecosistemas, en Alcaine, también albergue y restaurante; el Centro de Interpretación de Paleontología en Alacón; el Centro de Interpretación de Cultura Ibérica en Oliete y el dedicado a la Cultura Popular en Albalate del Arzobispo.

Centro de Interpretación de Arte Rupestre Antonio Beltrán de Ariño

Otras actuaciones relacionadas con el turismo han consistido en la creación de infraestructuras de alojamiento, traspasando su gestión e incrementando la oferta generada desde la iniciativa privada, paliando así la gran deficiencia de servicios de restauración y alojamiento que había.

El Parque Cultural ha hecho realidad sus objetivos y, en ese empeño, ha propiciado el desarrollo rural en base a nuestros recursos patrimoniales endógenos, creando más de una treintena de puestos de trabajo y participando en los primeros estudios y gestiones para la puesta en marcha del balneario municipal de Ariño, con alrededor de 50 puestos directos creados.

Difusión y pedagogía sobre el Patrimonio Cultural

Especial mención requieren los apartados de divulgación y publicaciones, investigación científica, programas educativos y formativos. El Parque Cultural acoge anualmente distintos cursos de la Universidad de Verano de Teruel (arte rupestre en homenaje al profesor Antonio Beltrán, Cultura Ibérica, Etnografía, Patrimonio y turismo…).

Centro de Interpretación de Paleontología en Alacón

También son destacables las actividades patrocinadas junto con el Ministerio de Educación y Cultura, como la preparación de una Unidad Didáctica para la enseñanza del Arte Rupestre en Primaria y Secundaria (descargable en la web parqueriomartin.com. Otras actuaciones son las variadas y documentadas publicaciones, entre las que se cuenta la edición durante 11 años de la revista cuatrimestral Cauce; los estudios e investigaciones de los abrigos con pinturas rupestres hoy accesibles gracias a las nuevas tecnologías con la realización de una moderna aplicación o app sobre el Arte Rupestre del Parque Cultural, basada en la realidad aumentada, para facilitar la identificación de las pinturas rupestres; sobre las construcciones en piedra seca y la cultura popular, así como las guías turísticas del parque. También destaca la colección de guías especializadas (flora, fauna, cavidades y arte rupestre) o la más recientemente guía de geología y paleontología.

Abrigos de los Trepadores, Borriquitos y Ahumada en la cabecera del barranco del Mortero, en Alacón

También se ha participado en estudios y publicaciones de historias locales, y otras temáticas patrimoniales, en la edición de mapas con actualizadas cartografías del territorio. En suma, 25 años de trabajo continuado y concienzudo que ha puesto en valor un territorio plagado de atractivos para el visitante (naturaleza, paisaje, arte rupestre, etnografía, senderos señalizados…), un espacio sobre el que podemos informarnos en todas esas publicaciones editadas (las encontrarás en este enlace de libreriaprames.com: https://bit.ly/3b2VUVU) y en la web del Parque Cultural del Río Martín, que en julio estaba en fase de actualización: www.parqueriomartin.com.

Texto: Bea Andrés

Fotos: PC del Río Martín (J. C. Gordillo / J. Royo Lasarte)

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