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Ruta de las Brujas por el Alto Gállego

mapa_brujasLa Ruta de las brujas del Alto Gállego es un recorrido por la historia, las leyendas y  los símbolos mágicos y religiosos de la comarca pirenaica. Un itinerario que discurre desde Orna de Gállego hasta el Portalet, acercándonos a lugares en los que el mundo de la brujería y la brutal persecución que en su nombre se desató, hicieron historia como en ningún otro territorio de Aragón.

El Alto Aragón ha sido fuente de numerosos episodios relacionados con la persecución de la brujería documentados entre los siglos XV y XVII. Dos de las mayores epidemias de posesión ocurridas en España afectaron al Alto Gállego, la de mujeres latrantes (que ladraban), con casos registrados desde Ansó a Yésero a finales del siglo XV, y la de posesión demoníaca colectiva, que tuvo lugar en el valle de Tena entre 1637 y 1643. En 1495 Alonso de Aragón, virrey de Aragón y arzobispo de Zaragoza ordenó a los justicias de varias poblaciones cercanas a Jaca el inicio de procesos contra «muchos hombres e mugeres bruxos». El Tribunal de la Inquisición promulgó en 1521 un edicto de gracia (invitación a la auto denuncia como hereje) dirigido a las brujas de Jaca y La Ribagorza, y en 1524 se produjo en el valle de Tena el primer desaforamiento de la Edad Moderna en Aragón por motivos de brujería, al que siguieron otras siete medidas legales sobre la materia. El desaforamiento o renuncia a los Fueros procesales de Aragón se hacía para poder someter a los acusados a juicios rápidos, en ocasiones sin derecho a la defensa.

Religada, símbolo protector (Biescas).

La cuantiosa documentación sobre episodios de terrores colectivos, procesamientos y ajusticiamientos relacionados con la brujería en el Alto Gállego confirma a esta época como una de las más sombrías de su historia. También tuvo sus protagonistas. La epidemia de posesión demoníaca colectiva en el valle de Tena y lugares cercanos (1637-43) fue una de las más importantes de Europa: sólo en Tramacastilla y Sandiniés afectó a 62 mujeres. Se consideró y juzgó como principal responsable de la misma al brujo Pedro de Arruebo, dueño de la finca de Lartosa. Los hechos fueron recogidos por Francisco Blasco de Lanuza en su importante obra sobre demonología Patrocinio de Ángeles y Combate de Demonios (1652). Blasco de Lanuza, quien tuvo un destacado papel en aquellos y en otros sucesos relacionados con la brujería, descendía de Sallent, fue rector de Sandiniés, abad de San Juan de la Peña y representante en las Cortes. El suceso de las «obsesas de Tramacastilla» inspiró el montaje teatral Las espiritadas de Tena, estrenado  en 2012 por Lateja Teatro, con guión de Luis de Pablo  y dirección de Susi Zúñiga, durante la primera edición de la Feria de las Brujas, Mitos y Leyendas del Valle de Tena, una feliz rememoración lúdica y festiva de ese oscuro pasado.

Si quieres profundizar en la historia, mitos y leyendas en torno a la brujería en el Alto Gállego te recomendamos la lectura de la guía que da nombre y sobre la que hemos basado esta entrada, la Ruta de las Brujas del Alto Gállego (Prames, colección Losa Mora) un itinerario ideado por el antropólogo Ángel Gari, gran especialista en mitología y brujería. También encontrarás una buena reseña en este artículo de la revista La magia de viajar por Aragón.

De la Galliguera al valle de Tena

Nuestro itinerario comienza en Orna de Gállego, localidad situada en tierras de la Galliguera, a 16 km de Sabiñánigo, y a la que llegaremos por la carretera N-330 (Autovía Mudéjar), tomando un desvío a la izquierda tras pasar Hostal de Ipiés. Visitamos la iglesia de San Miguel, templo del siglo XI excelente ejemplo de románico jaqués, con rasgos lombardos y rica decoración del característico ajedrezado, motivos vegetales y rostros esculpidos en ménsulas y sillares. La torre es construcción posterior.

Viajamos ahora hasta Yebra de Basa, localidad que ya visitamos en la primera entrega de la Ruta del Santo Grial en Huesca publicada en este blog. Para ello llegar a Yebra de Basa volvemos a la carretera N-330 y, justo antes de llegar a Sabiñánigo, tomamos a la derecha la HU-321. La localidad está ubicada a los pies del monte Oturia, que  domina las cuencas de los ríos Gállego, Basa y Ara, y es un espacio de gran significación simbólica y espiritual. Ocho ermitas (cuatro de ellas rupestres) mantienen viva una antigua tradición religiosa que eclosiona en la multitudinaria y colorida romería de Santa Orosia, celebrada cada 25 de junio.

La ascensión desde el pueblo dura unas tres horas. La romería discurre por un itinerario de atractivas vistas, en parte por una faja abierta en las paredes rocosas de la montaña, y culmina en una amplia campa donde se levanta la ermita dedicada a santa Orosia. Ángel Gari, antropólogo, gran especialista en mitología y brujería y artífice de esta ruta, señala que «hasta mediados del siglo XX, endemoniados del norte de España y del sur de Francia acudían ese día en busca de ayuda y remedio, tanto a este lugar como a la catedral de Jaca». Detalle para recordar, por si conocemos a alguien necesitado de exorcismos.

De Yebra de Basa nos acercamos ahora a Sabiñánigo para visitar el Museo Ángel Orensanz y Artes de Serrablo, ubicado en una vivienda tradicional, Casa Batanero. Aunque no está directamente vinculado con el tema que nos ocupa, nos ayudará a acercarnos a la historia y las tradiciones del territorio ya que atesora una de las más completas colecciones etnológicas pirenaicas, junto a obras del escultor Ángel Orensanz.

Nos vamos ahora al cercano valle de Acumuer, que recorre el río Aurín, tomando directamente desde Sabiñánigo o bien desde la N-330, la carretera que lleva a Larrés. En esta población situada a la entrada del valle, podemos  visitar el singular Museo de Dibujo Julio Gavin, ubicado en el castillo de Larrés (siglos XIV-XVI) y producto de la activa Asociación Amigos de Serrablo En Acumuer la tradición oral cuenta que vino a trabajar un barbero de Biescas a quien la gente consideraba un brujo. El barbero convenció a tres paisanos para ir a visitar a las brujas de la Tolosa francesa pero cuando sobrevolaban el Pirineo les entró miedo y dieron marcha atrás en su viaje. En dirección al puerto hay una piedra perforada que llaman Bolo del Diablo. Camino ya del valle de Tena, encontramos en Senegüé otras referencias como la era As Brujas.

Valle de Acumuer.

Nos desplazamos ahora al valle del Sía, rodeando Biescas para tomar la carretera N-260 hasta Gavín, desde donde puede llegarse al despoblado de Espierre. Allí, en la partida de Fornaz, hay un posible túmulo donde dicen que estaba el diablo. Pasado el túnel de Gavín, una pista a mano izquierda nos lleva hasta la ermita de San Bartolomé, templo románico del siglo XI que es un hermoso ejemplo de arquitectura medieval serrablesa. La leyenda de las Dos Abuelas en Gavín cuenta que cuando llegaron pidiendo cobijo les dieron la pardina de As Biellas, a la que pertenecía la ermita. Cerca de Gavín se localizan también los restos del monasterio de San Pelay (siglos X-XI), otro de los núcleos del proceso de cristianización de la zona. Frente a Yésero se abre el barranco del Infierno, con topónimos como las Comas y Canals de l’Inferno, y más al sur, en el Sobrepuerto (cerca de Cortillas y Basarán) el nombre de Sarradiblo parece aludir a la sierra que se prolonga hacia el pico Oturia (1.921 m). Ángel Gari señala a este monte  y al congosto de acceso al valle de Tena como dos polos catalizadores de creencias en la zona.

En las cercanías de Biescas encontramos más nombres relacionados con antiguas creencias como la fuente de Lamiana (A  Miana), la lamia de la mitología griega o las lamias de la vasca; la fuente de la  Mariguana (Maribuena) en referencia a la diosa Mari, y la cueva Traconera, que evoca la figura del dragón. Otros términos de evocación más reciente son la caseta de las Brujas y el barranco de las Brujas. En el angosto acceso al valle de Tena encontramos otros topónimos de referencias diabólicas como la garganta del Diablo, el puente del diablo, el salto del Diablo o las fuentes del Infierno. Las tradición oral liga estos lugares a la leyenda de un joven enamorado que pactó con el diablo para conseguir a su amada. Un día el diablo le hizo coger a su amada a la espalda, les hizo volar y le exigió al joven que la arrojase desde la altura pero él se negó al tiempo que la chica se encomendó a la virgen con sus rezos, logrando así que, cuando pasaban sobre el puente, el pacto diabólico quedara roto. La ermita de Santa Elena parece erigida en lo alto del paso en contraposición a esos oscuros lugares como símbolo de cristianización reforzado simbólicamente por la cueva y el dolmen homónimos y la fuente de la Gloriosa. Vestigios de una antiquísima y legendaria tradición ligada al mundo de la espiritualidad.

Llegamos así al valle de Tena y a la localidad de Hoz de Jaca, donde hay más topónimos que nos convocan como el huerto de las Brujas y la cueva la Encantada. A los vecinos de Piedrafita de Jaca, donde se ubica el Parque Faunístico Lacuniacha, los conocen  como los brujos, apodo de ignoto origen. Entre Piedrafita y Tramacastilla se extiende un bosque poblado de duendes, el bosque  del Betato, que la tradición señala como lugar de reunión de brujas, al igual que la sima de la Mora y, arriba del valle, Formigal. Otros significativos topónimos son el puen dero Diaple, en Lanuza, o uno de los tresmiles del Pirineo, el pico de Los Infiernos (3.080 m).

Todo un elenco de leyendas, nombres y lugares que se rememoran y recrean en Sallent de Gállego cada mes de junio, el mes de las brujas, en la ya citada Feria de las Brujas, Mitos y Leyendas del Valle de Tena.  Como veis, una ruta llena de contenido y de atractivos, que nos conduce hasta uno de los valles más hermosos del Pirineo aragonés.

Para saber más:

Portada de la guía de la ruta.

Algunos enlaces de interés:

Fotos: Javier Romeo-Archivo Prames; cabecera: pico de Sabocos, Peña Tendenera. Mapa Ruta de las Brujas del Alto Gállego: Prames.
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