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Ruta por los murales cerámicos de Zaragoza (y 2)

Murales ceramicos Zaragoza_Grávalos

Mural cerámico realizado por Ángel Grávalos en el edificio Santiago (calle Luis Bermejo, 6)

En la primera entrega de esta Ruta por los murales cerámicos de Zaragoza, Sergio Sevilla y Ana Durán nos descubrieron una parte muy importante del muralismo cerámico que se realizó en Zaragoza durante las décadas de los años 60, 70 y 80 del pasado siglo, conduciéndonos por el centro de la ciudad para disfrutar de obras firmadas por artistas como Eduardo Alfonso Cuní, Julio Bono, Andrés Galdeano, Alfredo Díaz (Aldi) y Jesús Barranco. Completamos esa mirada ahora con un segundo recorrido por los distritos Centro, Universidad y Romareda para descubrir nuevos ejemplos de muralismo de la Zaragoza moderna.

Detalle de un mural firmado por Andrés Galdeano (calle Juan II de Aragón, 4)

La Zaragoza moderna: distritos Centro, Universidad y Romareda

En nuestra primera ruta por el muralismo cerámico, vimos cómo esta práctica artística se desarrolló, en gran medida, a partir del trabajo del artista Eduardo Alfonso Cuní y su relación profesional con los arquitectos José de Yarza García y Teodoro de los Ríos Usón quienes comenzaron a integrar la cerámica mural en sus proyectos durante la década de los años 60. Al principio, en edificios singulares como hoteles, instituciones y edificios señoriales de uso residencial, pero con el paso de los años la integración del muralismo cerámico en la arquitectura se va popularizando y, gracias también al desarrollo urbanístico de la ciudad durante estas décadas, se produce una proliferación de artistas y talleres cerámicos que van a desarrollar una gran actividad artística dentro del muralismo.

Plano con ubicación de murales en esta segunda ruta

Tendencia artística unida al desarrollo urbano

El desarrollo urbano de la ciudad de Zaragoza durante los años 60, 70 y 80 promovió y fomentó el muralismo cerámico, integrándolo en los nuevos proyectos arquitectónicos y creando entornos urbanos singulares.

Cafetería Faustino, obra de Jesús Barranco y Alfredo Díaz, Aldi

A partir de los años sesenta, Zaragoza se convierte en una ciudad en expansión. En 1964 es declarada polo de desarrollo industrial, lo que provoca la llegada de población migrante procedente, fundamentalmente, de poblaciones rurales limítrofes y surge una demanda de zonas urbanas que acojan esta nueva población.

De forma paralela a la expansión de la ciudad y el crecimiento de los barrios con esas nuevas zonas residenciales, se produce un crecimiento económico que genera la creación de nuevos servicios como hoteles, cines, edificios de oficinas, lugares de culto, hospitales, comercios, restaurantes y cafés en los que la presencia de la cerámica decorativa mural se convierte en algo habitual. Todo el desarrollo urbanístico en los nuevos barrios de la ciudad, como por ejemplo, el barrio de la Romareda en los años 60 y 70, el crecimiento de barrios como Delicias en el entorno de la estación del Portillo y adyacentes durante los años 70, y la zona de Monsalud o la margen izquierda y Actur a partir de los años 80, fomenta que el desarrollo del muralismo vaya íntimamente ligado al desarrollo urbanístico de la ciudad y a sus planes de ordenación urbana. De ahí que no es extraño que se produzcan concentraciones de murales cerámicos y decoraciones cerámicas de vanguardia en zonas urbanas muy concretas de la ciudad, creando entornos muy singulares como sucede en el distrito Centro o en los distritos de Universidad y Romareda.

Mural de estilo brutalista en Vía Univérsitas, nº 4

De forma paralela al desarrollo urbano de la ciudad, se va popularizando el uso del muralismo cerámico y, por tanto, se produce la aparición de nuevos artistas ceramistas que comienzan a trabajar la cerámica desde un punto de vista de vanguardia con aplicación mural. Son artistas de la propia ciudad o ligados a ella, como Andrés Galdeano, Ángel Grávalos, Rosa Castro, José Aznar, Gomballest o Enrique Val, entre otros, pero también otros artistas nacionales como Julio Bono, Ángel Atienza o Miguel Durán-Loriga, máximos representantes del muralismo cerámico y que tuvieron encargos profesionales por parte de los arquitectos de la época, dejando todos ellos espectaculares obras murales en la ciudad. Al mismo tiempo, surgen talleres cerámicos donde se producen estas obras lo que fomenta el tejido empresarial creativo de la ciudad. Son talleres como la pionera empresa familiar Cerámica de Val que surge en los años 50 pero también empresas posteriores como MURESA o GEOM-C que fueron muy importantes desde el punto de vista del patrimonio cultural y del patrimonio industrial de la ciudad.

Mural de 6_Gomballest en Via Universitas, nº 6

A continuación, nos vamos a descubrir algunas de esas zonas urbanas de concentración de murales cerámicos —y algunos no cerámicos—, en una ruta por los distritos Centro, Universidad y Romareda.

Doctor Cerrada / Miguel Durán-Loriga (nº 1 en el plano)

Edificio de viviendas en el nº 20, fachada exterior / A cualquier hora

Comenzamos nuestra segunda ruta por los murales cerámicos de Zaragoza en la calle Doctor Cerrada. Aquí, junto al espectacular edificio del Paraninfo de la Universidad, podemos visitar una de las piezas más exquisitas y sorprendentes de nuestro patrimonio cerámico.

Firmada por el arquitecto, diseñador y ceramista Miguel Durán-Loriga (Madrid, 1928-1997), en la zona externa del número 20, encontramos un mural longitudinal con motivos atómicos. Se trata de un friso cerámico en el que aparecen diferentes átomos en tonos marrones, rojizos y amarillo y diferentes tamaños, de una impecable factura y con una decoración ornamental a modo de greca curvilínea en relieve muy característica en la obra de este artista.

Mural de Miguel Durán-Loriga

Miguel Durán-Loriga fue un creador polifacético, trabajó la cerámica, la arquitectura, el urbanismo, fue pionero del diseño industrial en nuestro país y dos veces Premio Nacional de Diseño (en 1971 y en 1979). En 1952 creó el taller de cerámica Alfaraz en el que produjo gran cantidad de murales cerámicos para integrarlos en la arquitectura (como el mural atómico que comentamos) y piezas cerámicas de diseño ornamental.

Como dato interesante, en Zaragoza existen otros murales cerámicos realizados por Durán-Loriga en zonas interiores de edificios de viviendas, tanto en el Coso 140-142 como en la Avenida de Tenor Fleta 28 (en el interior del pasaje Ciuvasa). También fue el autor de los tristemente desaparecidos frisos cerámicos que decoraban el pabellón multiusos Alfonso Solans Serrano, en la plaza Eduardo Ibarra, y que fue derruido para la construcción de la actual Torre Romareda.

Detalle del mural de Durán-Loriga

Antigua papelería Potter / Carlos Bartolomé García Bartol (2.1)

San Juan de la Cruz, 5; fachada exterior / A cualquier hora

Avanzamos por Fernando el Católico y nos acercamos a la calle San Juan de la Cruz. En el número 5, haciendo esquina con la calle Félix Latassa, nos encontramos una decoración mural cerámica que ocupa toda la fachada del antiguo comercio «Potter» (hoy cerrado y sin uso comercial). Obra del artista Carlos Bartolomé García, conocido bajo el pseudónimo Bartol, con el que firma, podemos observar un mural realizado en 1976 con una gama cromática muy viva sobre un fondo verde y una superficie muy trabajada con diferentes y marcadas texturas.

Antigua papelería Potter, obra de Carlos Bartolomé García, Bartol

Llama la atención el diseño de la fachada, tanto principal como lateral, con formas circulares y cómo la decoración cerámica realizad por Bartol se adapta a estas formas creando un ritmo compositivo muy singular. Un lugar que siempre sorprende al pasar por allí.

Antigua óptica Bergua (Multiópticas) / Enrique Val (2.2)

San Juan de la Cruz, 13; fachada exterior lateral, calle Juan José Rivas / A cualquier hora

Seguimos por San Juan de la Cruz hasta llegar al número 13, donde se ubica otro de los comercios con decoración cerámica, la antigua Óptica Bergua. En este local comercial, en su fachada lateral de la calle Rivas, se encuentra una de las primeras obras muralistas de Enrique Val (Zaragoza, 1957), quien se introdujo en la cerámica en el taller familiar creado por su padre Enrique Val Calvo en 1952 y, a día de hoy, es el único artista de esta época que continúa realizando murales cerámicos.

Antigua óptica Bergua (Multiópticas), mural de Enrique Val

Este mural, creado a principios de la década de los 80, sigue el mismo diseño que el creado también por Val para el local comercial que la óptica tenía en la calle Delicias, 1 (esquina con Avda. de Madrid) y que todavía se conserva en su fachada exterior. Con una decoración temática en la que aparecen unas gafas con el número 2 (aludiendo a que era la segunda tienda) y las iniciales del comercio, en esta obra ya se aprecian los caracteres formales de la obra de este artista, como el uso de las líneas geométricas y los relieves acentuados en la superficie.

Cafetería Faustino / Jesús Barranco y Alfredo Díaz Aldi (3)

detalle del mural de Jesús Barranco y Alfredo Díaz, Aldi

Plaza de San Francisco, 3; interior / Horario de apertura comercial

Nada más entrar a su interior, podemos ver el impresionante mural cerámico que preside su zona de entrada. Una obra de grandes dimensiones firmada por Jesús Barranco y Alfredo Díaz en 1973. Se trata de una obra figurativa de carácter simbolista, realizada con una temática egipcia en la que preside su parte central un gran escarabajo egipcio junto a varias figuras egipcias.

Destaca la gama cromática en tonos turquesas y verdes y el relieve de una superficie muy trabajada en volumen de la que, incluso, surgen manos en la parte alta casi a modo de altorrelieve. Un delirio egipcio en el interior de este mítico lugar que fue desarrollado bajo cierto aire surrealista.

Muy próximo a la anterior parada se encuentra la Plaza de San Francisco, donde entraremos a uno de los lugares más conocidos de esta zona, el restaurante-cafetería Faustino. Este histórico local ha sido el punto de encuentro y reunión de varias generaciones y ha sabido mantener intacta su decoración y su espíritu original desde que se abrió en el año 1963.

Motivos egipcios en el mural de la cafetería Faustino

Farmacia Vinuesa Canals / Jesús Barranco (4)

Paseo Fernando el Católico, 65; fachada exterior / A cualquier hora

Al final de la avenida de Fernando el Católico, veremos el siguiente mural cerámico de nuestra ruta. Está ubicado en la fachada de la farmacia Vinuesa Canals desde su instalación en el año 1981. Se trata de una obra cerámica realizada por Jesús Barranco de forma individual (hasta ahora habíamos visto los murales realizados junto a Alfredo Díaz “Aldi”).

Antigua papelería Potter, obra de Carlos Bartolomé García, Bartol

Jesús Barranco fue uno de los artistas más prolíficos del muralismo cerámico de esta época y en Zaragoza podemos encontrar numerosas obras decorando tanto fachadas de comercios como interiores de viviendas.

Aquí vemos un mural realizado ricamente decorado y realizado a modo de collage cerámico de carácter figurativo donde se representa la figura del farmacéutico sosteniendo un matraz de laboratorio junto a los símbolos de la farmacia: la copa de Higia y la serpiente de Asclepio. Una pieza muy diferente a las que habíamos visto de este artista realizadas junto a Aldi de un carácter surrealista y simbolista mucho más marcado.

Cafetería Restaurante D’Israel / José Aznar (5)

San Juan Bosco, 2; interior / Horario de apertura de bar

Llegamos a la zona de confluencia de Vía Univérsitas con San Juan Bosco, donde encontraremos un pequeño oasis muralista de gran calidad. Entramos a la cafetería D’Israel, un bar tradicional de cafés, almuerzos y comidas donde podemos hacer nuestra parada para descansar y tomar fuerzas. En este bar se instaló un maravilloso mural realizado por José Aznar en 1975 y que está perfectamente conservado gracias al interés del actual propietario, que comenzó su actividad profesional como camarero y luego tomó las riendas del negocio.

Obra de José Aznar

La obra de grandes dimensiones ocupa toda la pared lateral junto a la escalera. Se trata de una obra realizada en madera pirograbada y pintada y cubierta por placas de metal por el artista José Aznar (Zaragoza, 1930 – 1998) en un estilo figurativo y simbolista. En esta impresionante obra, combina figuras orgánicas de carácter esquemático con figuras geométricas de carácter más abstracto. Rompe la uniformidad esos tonos de color blanco de algunas de las figuras, y el uso del color dorado del metal lo que le da un aspecto simbólico al conjunto.

Este mural, aunque no es cerámico, es uno de los ejemplos de obras con función comercial de este artista que se especializó en arte religioso. Como curiosidad, José Aznar es el autor del mural que preside el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Zaragoza.

Vía Univérsitas / Gomballest (6)

Edificio de viviendas en nº 4 ; entrada exterior / A cualquier hora

Justo detrás de la cafetería, en el número 4 de Vía Univérsitas podemos encontrar un mural cerámico instalado a la entrada de este edificio de viviendas. El mural está firmado por Gomballest (el pseudónimo artístico de José́ María González Ballesteros), data del año 1975 y se realizó en el taller de la empresa MURESA.

Mural de Gomballest en Vía Univérsitas

Gomballest fue otro de los artistas ceramistas que trabajaron durante esta época en la empresa Muresa y que realizó varios murales que todavía se conservan en interiores de edificios de viviendas. Sus obras se caracterizan por un juego plástico muy pictórico realizado dentro de una abstracción geométrica que, en ocasiones, converge con el estilo de Grávalos y Galdeano, sobre todo en el trabajo de las superficies. En este mural la composición está realizada a partir de una gran forma central que se desarrolla en un eje vertical con una gama cromática de marrones y azules sobre un fondo blanco.

Centro Médico Univérsitas / Autor desconocido (7)

Vía Univérsitas 2; fachada trasera del centro médico / Exterior, cualquier hora

Justo en la misma ubicación del mural de Gomballest, en la fachada lateral del centro médico, encontramos uno de los pocos ejemplos de muralismo brutalista de esta época. De autor desconocido, se trata de un gigantesco mural geométrico realizado en cemento con un aspecto imponente, austero y poético al mismo tiempo gracias a las calidades que ofrece este material constructivo.

Mural en el Centro Médico Univérsitas

Su composición está realizada a partir de un juego de líneas rectas y curvas, de formas circulares y cuadrangulares y un desarrollo formal con cierta simetría. Un mural que, aunque no es cerámico, incluimos en esta ruta por su valor y exclusividad.

Vía Univérsitas / Gomballest (8)

Edificio de viviendas en nº 6; entrada exterior / A cualquier hora

En el número 6 de este singular entorno, un segundo mural cerámico de Gomballest. Curiosamente, esta pieza que data el año 1976 (solamente un año después de la anterior) está producida en el taller cerámico de Enrique Val. Esto es debido a que Muresa cesa su actividad precisamente en 1975, reduciendo bastante la producción de muralismo a los pocos talleres que van quedando como el de Enrique Val, que mantiene su actividad hasta la actualidad.

Mural de Gomballest en Vía Univérsitas

Este mural mantiene el carácter pictórico y la línea abstracta del anterior pero se diferencia en que es mucho más plano y la superficie no está desarrollada con esos juegos tanto de volumen como de texturas que había experimentado en el de 1975.

Detalle del mural

Edificio Santiago / Ángel Grávalos (9)

Luis Bermejo, 6; entrada exterior / Cualquier hora

Desde aquí, seguimos la calle Violante de Hungría para llegar a la calle Luis Bermejo, en pleno distrito de Romareda. En el número 6 de esta vía (ver foto de cabecera), en el señorial acceso al edificio Santiago, nos encontramos con uno de los murales más exquisitos de la Zaragoza moderna. Una obra realizada por Ángel Grávalos en 1971 y que es una joya del patrimonio cerámico de la ciudad.

Mural de Ángel Grávalos

Ángel Grávalos (Zaragoza, 1944) es un artista con formación en arquitectura técnica —en 1962 fue a Madrid a estudiar aparejador y tres años de arquitectura— que trabajó las artes plásticas (pintura, cerámica, muralismo…) desde una abstracción muy personal. Con un estilo totalmente reconocible, fue otro de los artistas más prolíficos del muralismo cerámico de esta época y su trabajo es de gran importancia para el arte local, todavía pendiente de una profunda revisión y puesta en valor.

La obra de Grávalos en este edificio es de grandes dimensiones y ocupa todo el paño de la pared izquierda de la zona de acceso. Está desarrollado con una rica y luminosa gama cromática en tonos turquesas (para el fondo) y tonos rojos anaranjados (para la forma central) de gran elegancia y personalidad. La pieza central está formada por fragmentos cerámicos que sobresalen de la superficie confiriendo un volumen muy especial al mural.

Detalle del mural de Grávalos

Esta obra, junto con la decoración interior del edificio que se conserva en su disposición original, hacen de este lugar uno de los entornos más singulares de los años 70 de la ciudad.

Juan II de Aragón / Andrés Galdeano (10)

Edificio de viviendas en el nº 4; interior / Horario de conserjería

En la zona de entrada de este edificio de viviendas se encuentra uno de los murales más espectaculares de esta zona y que merece la pena solicitar permiso para verlo. Es una obra cerámica de grandes dimensiones realizada por Andrés Galdeano en 1970.

Mural de Andrés Galdeano en c/Juan II de Aragón

Realizada en tonos turquesas, esta obra sorprende por el rico y delicado trabajo superficial en el que nos encontramos los elementos gráficos y sígnicos tan característicos de Galdeano, como los tres círculos a modo de firma, y una gran variedad de texturas superficiales creadas a partir de incisiones, impresiones y peinados sobre la cerámica.

Edificio Magallanes y Edificio Elcano / Andrés Grávalos (11)

Juan II de Aragón, 7 y 8; exterior / Cualquier hora

En estos dos edificios con nombre de los célebres navegantes Magallanes y Elcano, nos encontramos sendos murales cerámicos de similar composición que decoran la zona exterior de acceso. Ambos murales están realizados por Ángel Grávalos en un estilo figurativo y siguen un patrón narrativo y compositivo muy similar. En la escena principal, se representa la nao Trinidad en el caso del edificio Magallanes y la Nao Victoria, en el del edificio Elcano, acompañadas de una rosa de los vientos junto a la línea que marca el litoral de la costa.

Edificio Elcano, mural de Ángel Grávalos

Son dos obras muy interesantes desde el punto cromático, en tonos azules y marrones, y por el trabajo de texturas, impresiones y modelado que el artista realiza sobre la superficie de los murales. Estos dos murales forman un conjunto temático de carácter figurativo muy diferente a la obra abstracta que Grávalos está realizando en esta época, viniendo definido el estilo directamente del encargo comercial de las propias constructoras de las viviendas.

Detalle del mural de Grávalos

Pedro IV el Ceremonioso / Autor-taller desconocido (12)

Edificio de viviendas en el nº 6; exterior / Cualquier hora

Acabamos esta segunda ruta que nos ha llevado por el eje Centro-Universidad-Romareda en un mural cerámico muy curioso. Se trata de una decoración mural cerámica realizada por un taller de la época que no lleva firma de artista pero que realizó otros muy similares —con otras gamas cromáticas— en otras ubicaciones de la Zaragoza moderna.

Es un mural creado a partir de la repetición de baldosas cerámicas de carácter orgánico y estilo abstracto, con mucho volumen superficial en algunas de las baldosas y de superficie plana el resto. Llama la atención la gama monocromática creada en tonos verdes con una gran riqueza en la variedad tonal que le da al conjunto cerámico una imagen muy particular. Está ubicado en el acceso a la entrada de la finca creando un lugar realmente especial.

Mural anónimo en portal de Izquierda Pedro IV el Ceremonioso,

Aquí terminamos esta ruta donde hemos visitado una selección de murales, pero Zaragoza conserva muchos otras obras muralistas de cerámica que fueron creadas de forma paralela al desarrollo urbanístico de la ciudad y que están esperando ser redescubiertas.

Detalle del mural
Texto y fotos: Sergio Sevilla Tabernero y Ana Durán Boldova. Foto de cabecera: mural de Ángel Grávalos en el Edificio Santiago de la calle Luis Bermejo, nº 6.

PROYECTO «ZARAGOZA MODERNA»

Zaragoza Moderna es un recorrido visual por la modernidad de Zaragoza a través de sus murales cerámicos y de los entornos arquitectónicos y decorativos asociados a ellos. Creado por Sergio Sevilla y Ana Durán, el proyecto nace con el objetivo de investigar, documentar y poner en valor el muralismo cerámico desarrollado, principalmente, en las décadas de los años 60, 70 y 80 y de los artistas y talleres que los crearon. Un patrimonio artístico emergente todavía por descubrir y, sobre todo, por proteger y conservar.

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