El ibón de Estanés es uno de esos parajes idílicos del Pirineo aragonés más occidental. Situado al paso del GR 11 o Senda Pirenaica, aparece rodeado de prados ondulados, cerrado al sur por los escarpes de sierra Bernera. En verano encontraremos rebaños de vacas y caballos pastando sin prisa en torno a sus aguas, y un buen montón de visitantes, que se acercan desde cualquiera de sus rutas de llegada, pero sobre todo desde Sansanet, en Francia, al ser un acceso fácil y muy bonito, ideal para hacerla en familia.
Para llegar al punto de inicio de la excursión, tenemos que remontar el valle del río Aragón y dirigirnos hacia Candanchú, para pasar a Francia por el antiguo paso fronterizo de Somport. En apenas 5 km daremos con la señal de la zona de aparcamiento de Sansanet, a la izquierda, tras una cerrada curva a derechas. A la entrada de esta área encontramos nuestra ruta, señalizada junto a otras del Parc National des Pyrénées. Además de flechas direccionales, en el camino veremos las marcas blancas y rojas del sendero HRP francés correspondiente a la Senda de Camille.
El camino nos introduce enseguida en un hermoso hayedo y nos lleva a cruzar la Gave d’Aspe y, poco después, un arroyo por sendas pasarelas. A continuación comienza la subida por sendero a través del bosque, predominantemente de hayas, entre las que encontramos algunos abetos, acebos y serbales de los cazadores. Lo atravesamos en busca del ibón de Estanés.
Pastos y quesos
A los 20 min, el hayedo se aclara para dar paso a una zona de pasto junto a la cabaña d’Escouret (un enclave pastoril donde se puede comprar queso), aunque no dejaremos definitivamente el bosque hasta llevar, aproximadamente, una hora de caminata. Conforme ascendemos, en esta zona más aclarada, vemos también enebros y alguna sabina rastrera. Con buenas vistas de la vertiente norte del pico Aspe, los árboles dan paso a los prados de altura. Pronto alcanzamos el puerto de Estanés, frontera entre Francia y España; encontramos la última de las señales del HRP y, poco más adelante, enlazamos con el GR 11. En unos 20 min, llegamos al ibón de Estanés.
El lago, de 27,9 hectáreas de superficie, se ubica en una meseta colgada a 1.777 m de altitud y está represado, abasteciendo a la central eléctrica francesa de Espélunguère. Desde territorio aragonés, otros itinerarios posibles de acceso son por el del GR 11, viniendo desde la Guarrinza y Aguas Tuertas (5 h) o desde Candanchú, por el Cuello Causiat y la Gave d’Aspe (2 h 45 h); y desde el refugio de Lizara, recorriendo el valle de los Sarrios (3 h, solo ida en todos los casos).
Si se va con niños pequeños o gente no muy habituada a la montaña, es preferible volver por el mismo itinerario de ida, pero la excursión permite realizar una circular, regresando por el valle d’Espélunguère (donde damos de nuevo con el HRP), que alcanzamos por el puerto de Bernera o el Pas de l’Echelle. Esta bajada, aunque equipada con una escalera metálica, es más empinada.
Datos útiles:
- Distancia: 5 km, aprox.
- Duración: 1 h 30 min (solo ida)
- Desnivel: 470 m
- Dificultad: fácil