El sendero de Soaso o de Ordesa es la ruta más conocida y frecuentada del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Es una excursión sin dificultades que remonta el curso del río Arazas por su margen derecha, por pista forestal y sendero bien acondicionado, incluso con algunos tramos pavimentados en su parte final. En 8,5 kilómetros y 5:15 horas (ida y vuelta, sin contar paradas) nos llevará desde la pradera de Ordesa hasta la famosa cascada de la Cola de Caballo. Allí, a los pies de los colosos de las Tres Sorores o Treserols (Cilindro de Marboré, Monte Perdido y Añisclo), podremos disfrutar del paisaje, descansar y retornar por el mismo camino. El itinerario coincide con el trazado del sendero GR 11, que desde Soaso continúa hasta el refugio de Góriz, destino de montañeros y excursionistas que buscan las cimas de los tresmiles del entorno y las distintas rutas en altura que ofrece Ordesa.
El sendero de Soaso se puede realizar como sendero en familia ya que no presenta dificultades ni tramos peligrosos. También podemos planificar un recorrido a medida, acortándolo y regresando desde un punto intermedio del valle o trazando un itinerario circular más corto, regresando por una variante señalizada en la margen izquierda del río Arazas, que podemos cruzar por los puentes de Sarratieto (Cotatuero) o de Arripas. Entre la pradera de Ordesa y el puente de Sarratieto (1,5 km) esta variante está adaptada como sendero accesible y cuenta con panelería en lenguaje braille. La variante continúa desde allí por la margen izquierda hasta su término en el puente de Arripas, donde se une nuevamente al sendero principal, lo que ofrece la opción de realizar un recorrido circular de 5,8 kilómetros y unos 150 metros de desnivel positivo acumulado.
La característica forma en “U” del fondo del valle de Ordesa nos delata su origen glaciar. En esta excursión atravesaremos frondosos bosques mixtos y hayedos, descubriremos miradores, fuentes y cascadas de aguas cristalinas. Desde la distancia, apreciaremos los circos laterales de Carriata (antes de llegar a la pradera, con su sobresaliente Tozal del Mallo) y de Cotatuero (con los farallones del Gallinero y la Fraucata, que da nombre a una de las cascadas más altas de la península Ibérica), imaginaremos el vértigo de transitar por las afamadas fajas del valle, cornisas abiertas en sus rocosas y verticales paredes (la faja de las Flores, la de Racón, la de las Olas y la de Pelay).
Por el corazón del valle de Ordesa
Llegamos al aparcamiento de la pradera de Ordesa (1.320 metros de altitud) por carretera desde Torla. Iniciamos la andada al fondo del aparcamiento, junto a la antigua caseta de los guardas del parque, tomando el camino de Soaso, estrecha pista forestal que nos introduce en el bosque de pinos, hayas y abetos. Pronto nos encontramos con una imagen de la Virgen del Pilar que nos marca el desvío a la izquierda del sendero que lleva al circo de Cotatuero y continúa hasta la brecha de Rolando. Seguimos por la pista y llegamos al desvío del puente de Sarratieto, desde donde puede retornarse a la pradera de Ordesa por la variante de la margen izquierda y el sendero accesible que hemos comentado antes.
Nosotros seguimos, siempre por la margen derecha, hasta el mirador de Arripas, junto a la cascada del mismo nombre. Enseguida llegamos al cruce de caminos del puente de Arripas que, por la otra orilla del río, nos da la opción de regresar a la pradera de Ordesa (1 hora) siguiendo la variante del sendero de Soaso. Avanzamos hacia la cabecera del valle por el tramo más apretado, encontrándonos con las espectaculares cascadas de la Cueva y las del Estrecho. Atravesamos el Bosque de las Hayas, donde encontraremos el desvío al sendero que conduce a la faja Canarellos y la parte alta del circo de Cotatuero. El bosque da paso a una zona de pastizales y masas de pino negro. Al otro lado del Arazas, frente a nosotros, las paredes verticales de la sierra de las Cutas y de la Custodia atravesadas por la faja de Pelay.
Llegamos a las Gradas de Soaso, tramo escalonado del río en el que se forman bellos saltos de agua. El sendero protegido por pretil nos lleva al fondo llano del circo glaciar de Soaso, abierto bajo el macizo de Monte Perdido. Un cómodo tramo de camino enlosado nos adentra en un paisaje de turberas y vegetación palustre. Pasamos junto a una cabaña de madera y luego el sendero recupera su suelo natural, se bifurca en estrechas sendas que discurren en paralelo hacia el fondo del valle y de la cascada de la Cola de Caballo. Una última pasarela permite salvar el curso del río Arazas y da continuidad al sendero GR 11 sobre le que venimos transitando y que asciende a partir de aquí hasta el refugio de montaña de Góriz (2.195 m). Finalizada la excursión, regresamos por el mismo camino.
Hay quien puede tener la tentación de regresar a la pradera de Ordesa por otra conocida ruta del Parque Nacional, a través de la faja Pelay, pasando por el mirador de Calcilarruego y siguiendo por la senda de Cazadores. Es un itinerario desaconsejable para realizar en ese sentido (Soaso>pradera de Ordesa) debido a la peligrosidad que entraña la vertiginosa bajada desde el mirador de Calcilarruego a la Senda de Cazadores. Otro día describiremos esta ruta, incluida en la red de senderos autoguiados del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, que sí resulta aconsejable para realizar desde la pradera hacia la Cola de Caballo, y permite un itinerario circular con retorno por el sendero que acabamos de reseñar. En cualquier caso, sería un circuito mucho más exigente que el de ida y vuelta por el sendero de Soaso, recorrido apropiado para toda la familia y con tramos completamente accesibles.
De regreso desde el circo de Soaso, dejando atrás la pasarela de la Cola de Caballo.