El GR 11 es una ruta fascinante, que a su paso por Aragón muestra toda la belleza, singularidad y valores naturales de la alta montaña y que ahora se puede disfrutar mejor, tras el fin de los trabajos con los que se ha adecuado como Sendero Turístico de Aragón, y que han supuesto el remozado de toda la señalización, la adecuación de algún nuevo tramo y una mejor distribución de etapas entre refugios u otros alojamientos.
En su trazado total, el sendero se extiende a lo largo de más de 800 kilómetros, desde el cabo de Higuer, en el mar Cantábrico, al de Creus, en el Mediterráneo. Es uno de los GR más veteranos, ya que cuando, hacia 1976, llegó a España la idea del montañero francés Henri Viaux de marcar los recorridos por los parajes de más interés con señales propias, que diesen seguridad a los caminantes sin conocimientos de la ruta y poco duchos para interpretar un mapa, naturalmente, uno de los primeros que se indicó fue el que atravesaba los espacios más emblemáticos del Pirineo, pronto identificado como GR 11 o Senda Pirenaica.
Ahora que los senderos balizados se han extendido en una amplia red y también han ido evolucionando sus características y requisitos técnicos, el veterano GR 11 sigue siendo una de las rutas más conocidas y transitadas y en Aragón su trazado al pie de las más altas cumbres del Pirineo atrae desde a los más deportistas, que se proponen ascensiones o largos recorridos, a familias que se acercan a los lugares más famosos de la cordillera.
El GR 11 atraviesa Huesca en 14 etapas que suman 248,5 km. Sobre la ruta principal en cuatro puntos se ofrecen recorridos alternativos, variantes, que suman 126,9 km más. Atraviesa los espacios protegidos del Parque Natural de Los Valles, el Parque Nacional de Ordesa y el Parque Natural Posets-Maladeta. Prados de alta montaña, frondosos bosques, ibones, collados con espectaculares vistas, curiosas formaciones geológicas… se suceden en un recorrido que también acerca a la cultura tradicional ligada a la ganadería.
Las novedades del GR 11
El Comité de Senderos de la Federación Aragonesa de Montañismo, a través de convenios con el Gobierno de Aragón y la Diputación Provincial de Huesca, ha sido el promotor de esta obra, que ha mejorado el GR en todo su paso por Aragón: desde Zuriza, en el límite con Navarra, hasta el puente de L’Espitalet, frontera con Lérida, y que se ha venido desarrollando, por fases, desde 2014.
La señalización ha sido uno de los ejes de los trabajos y ahora el GR 11 está indicado con nuevos postes, según los estándares del decreto que regula las condiciones de los senderos turísticos (itinerarios señalizados para su uso de ocio y utilizando medios distintos a los vehículos a motor). Nuevos paneles, con mapas e información del camino y turística actualizada, también ayudan a los visitantes.
Con su adecuación como Sendero Turístico, las fechas que guían en el GR 11 ofrecen una información más completa al caminante. Ahora todos los postes en los principales cruces y puntos estratégicos indican la distancia hasta el siguiente punto indicado y el final de etapa, en kilómetros y tiempo; así como otros posibles datos de interés. Además, en todo el trazado los tiempos se han calculado de forma homogénea, según el sistema MIDE, con lo que cada usuario puede estimar mucho mejor los horarios de la caminata para su caso personal.
Como estos mapas muestran, el trazado original se ha mantenido en casi todo el momento, con alguna variación y reordenación de finales de etapa con el fin de que cada jornada permita hacer noche en un albergue, aprovechando los refugios de la FAM, junto con otros hospedajes en pueblos o campings. Solo el final de la primera etapa en La Mina, no cuenta aún de alojamiento, aunque mientras se realiza se cuenta con alguna alternativa cercana.
La mayor novedad está en el recorrido de la siguiente etapa, que antes llevaba a Candanchú y ahora se ha desdoblado en dos, con un nuevo camino por el refugio de Lizara. Así, se evita el paso por Francia y se reduce la parte que cruza la estación de esquí, a la vez que lleva a los senderistas por el hermoso valle de los Sarrios y la curiosa formación geológica del paso de la Oreja.
En esta misma zona, se ha modificado el principio y el final de la ya existente variante GR 11.1, que ahora enlaza con la ruta principal en el llano de Tacheras y la Canal Roya y crea nuevos recorridos circulares por el Parque de los Valles y el pico Aspe.
Otra nueva variante, el GR 11.5, el primer tramo que se realizó de esta obra, permite unir los refugios de montaña de Cap de Llauset y La Renclusa en una vuelta circular alrededor del Aneto y así se suma a la marcada como GR 11.2 en torno al Posets para adentrarse en el Parque Posets-Maladeta.
Finalmente, la última novedad del sendero es que se ha marcado como variante el tramo entre los refugios de Góriz y Pineta de la faja de las Olas; una alternativa para acortar la ruta principal bien conocida entre los más expertos por su aéreo trazado y que ahora está ya indicada de forma oficial, aunque no se recomiende con mal tiempo o nieve.
Pura montaña
Así, el tramo aragonés de la Senda Pirenaica, de oeste a este, se inicia entre los prados y hayedos de los valles de Ansó y Hecho, con sus restos megalíticos. Sube el Achar de Aguas Tuertas y por el ibón de Estanés y el valle de los Sarrios, llega al refugio de Lizara y a Candanchú.
Por el valle de la Canal Roya, en el macizo del Anayet, se cruza a la comarca del Alto Gállego, donde la ruta sigue por el valle del río Aguas Limpias hasta el Refugio de Respomuso y continúa, por un itinerario jalonado por hasta ocho ibones, hasta el balneario de Panticosa.
En Sobrarbe, el GR recorre los parajes más emblemáticos del Parque Nacional de Ordesa, como las Gradas de Soaso y la cascada de la Cola de Caballo, el valle de Añisclo y la pradera de Pineta. Luego, se interna en la Bal de Chistau para pasar al valle de Benasque.
En sus últimas etapas por Aragón, se sigue por el valle de Vallivierna y por los ibones de la cara sur del Aneto para al fin bajar por el barranco de Salenques hasta el río Noguera Ribagorzana, límite con Cataluña.
Los atractivos del camino se suceden a cada kilómetro y para descubrirlos a fondo el GR 11 aguarda a los visitantes con su mejor aspecto.