Cuando la nieve blanquea su cima, es el momento de realizar la ascensión invernal al Moncayo, la cumbre más elevada del sistema Ibérico y corazón del Parque Natural del Moncayo. Las precauciones que impone la montaña invernal nos llevan a proponeros el itinerario más sencillo y seguro, la ruta AG-1 del Parque Natural tomada desde el santuario de la Virgen del Moncayo, un recorrido de 7,7 km y menos de 4 horas (ida y vuelta, sin contar paradas). Pero también vamos a esbozaros otra ruta circular por el collado de Castilla, una opción muy interesante cuando llegue el buen tiempo.
El Moncayo o pico de San Miguel (2.314 m) es una cima considerada de mediana dificultad pero esto puede resultar engañoso, especialmente en período invernal. Desde 1981 hasta enero de 2012 un total de 17 personas se dejaron la vida en los 67 accidentes registrados en el Moncayo. Dos de cada tres ocurrieron en época invernal. Así pues, como buenos montañeros que somos, no vamos a confiarnos y planificaremos bien la actividad (estudio previo del itinerario, cálculo horarios de subida y de bajada…), nos equiparemos adecuadamente y actuaremos en todo momento con prudencia. Antes de decidir si salimos o no, nos informaremos sobre el estado de la nieve y el tiempo previsto, desestimando la excursión si no son los más aconsejables. El Moncayo va a estar siempre ahí, podremos regresar en otra ocasión.
Preparación y acercamiento
La acumulación de nieve, las fuertes rachas de viento en la cima y los bancos de niebla pueden convertir la subida al Moncayo en algo penoso y peligroso. Como señala José Luis Sanvicente, miembro del Centro Excursionista Moncayo y Máster CUEMUM, “el aislamiento geográfico del Moncayo propicia bruscos cambios climáticos con importantes nevadas que, generalmente, vienen acompañadas de viento de componente N-NO (cierzo), que propicia la formación de placas de hielo en las laderas orientadas al Este de los circos glaciares”.
Resulta obligado el uso de ropa de abrigo, unas buenas botas de invierno, crampones y piolet. Junto a este equipamiento imprescindible no pueden faltarnos el resto de elementos habituales en actividades de alta montaña: un buen mapa con el que previamente nos habremos familiarizado (disponible en escala 1:25.000), gorro y guantes, gafas y protección solar, botiquín con manta térmica, teléfono, brújula y ,por último pero no menos importante, el conjunto de seguridad frente a aludes sonda-ARVA-pala. Con nieves blandas y profundas también nos serán de ayuda las raquetas de nieve, o los esquís de montaña, si estamos acostumbrados a usarlos.
En cualquier caso y, aunque evitaremos las zonas más peligrosas en nuestra ascensión invernal al Moncayo, hay que estar atentos a la ruta y al estado de la nieve para prevenir el riesgo de avalanchas y los deslizamientos por pendientes heladas. En esta web encontrarás toda la información para ascender seguros al Moncayo cuando está nevado, no dejes de visitarla.
El acceso más común al Moncayo es desde Tarazona (por la carretera CP-10) o desde Borja (por la N-122 hasta Vera de Moncayo y el Monasterio de Veruela, y luego por la Z-F-0251) hasta la fuente de los Frailes y el Centro de Interpretación de Agramonte. Este es un punto habitual de inicio de la ascensión al Moncayo, siguiendo la pista forestal unos 200 metros para enlazar con el GR 90 en sentido ascendente hasta el santuario. Ésta sería nuestra opción si el acceso al santuario estuviera cortado por la nieve, lo que nos supondría dos horas más de travesía (6 h 10′ en total, ida y vuelta) y salvar un desnivel acumulado de 970 m. Cuando no es el caso, con tiempo invernal y menos horas de luz preferimos seguir la pista que lleva hasta el aparcamiento de Haya Seca, situado a 500 m del santuario y de la cercana fuente del Chorro (1.620 m). Allí un panel informativo del Parque Natural y la señalización del sendero AG-1 marcarán el inicio de nuestra ruta.
Del santuario al Moncayo
Desde la fuente del Chorro, el primer tramo de la ascensión invernal al Moncayo discurre por sendero ancho y balizado, ascendiendo en zigzag por un bosque de pino silvestre al que reemplaza más arriba el más disperso pino negro. Cuando pasados unos 30 minutos abandonamos el pinar, surge nítida la imagen del circo glaciar o pozo de San Miguel (1.850 m). Aquí el sendero se bifurca y habrá montañeros que atacarán la subida atravesando el circo de San Miguel (directa por el Cucharón), opción muy expuesta que descartamos para tomar el empinado camino de la izquierda, por la ladera oriental del circo.
En verano estacas y mojones de piedra van señalando el camino de subidal en zigzag por la pedriza pero ahor la nieve oculta esas referencias. Decidimos nuestro itinerario buscando la ruta más segura, teniendo en cuenta la pendiente y las condiciones de la nieve, con la loma del Moncayo como referencia de destino final. La pendiente se agudiza y el hielo puede ser un problema que los crampones y el piolet nos ayudarán a superar. Extremamos la precaución al llegar al paso de la Escupidera donde es frecuente encontrar hielo y en el que una caída tendría consecuencias fatales. También evitamos asomarnos a la divisoria con el circo de San Gaudioso, de pronunciadas pendientes habitualmente heladas. Seguimos bordeando el circo de San Miguel hasta alcanzar el cerro de San Juan (2.279 m), desde donde apreciamos de una hermosa vista de las lomas del pico Lobera, al sureste, y del propio Moncayo, al noroeste.
Continuamos hacia la loma del Moncayo o collado del Alto de las Piedras (2.252 m) y tras un último repecho llegamos a la cumbre, donde no resulta extraño encontrarse en invierno la cruz y el vértice geodésico envueltos en un manto de nieve estirada por la ventisca. Si a atmósfera lo permite, disfrutamos de las vistas de la depresión del Ebro y el Pirineo, a un lado, y de las tierras sorianas, los picos de Urbión y la sierra de la Demanda, al otro. Para regresar tomamos el mismo camino y guardamos las mismas precauciones que en la subida. No en vano, el mismo estudio sobre accidentalidad en el Moncayo al que hemos hecho referencia indica que el 67 % de los accidentes en el Moncayo ocurrieron durante el descenso.
Perfil y cuadro MIDE de la ruta:
Circular por el collado de Castilla
Esta ruta que sólo vamos a esbozar es una interesante opción para hacer con buen tiempo. En invierno resulta más expuesta al peligro y requiere conocer bien el itinerario. Además de su condición de itinerario circular, ofrece la oportunidad de toparse con alguna curiosa sorpresa en el camino. La ruta tiene 9 km de longitud, 740 m de desnivel acumulado y puede hacerse con buen tiempo en 4 h 30’ (sin contar paradas), con punto de inicio y llegada en el aparcamiento de Haya Seca.
Desde la cima del Moncayo se encara el descenso por la ladera oeste, hacia el collado de Castilla (1.947 m) y la peña Negrilla (2.116 m), que quedará a nuestra izquierda. La ruta desciende el barranco de Castilla hasta un desvío a la derecha que se interna en el bosque, a poco más de 600 m desde el collado. El recorrido avanza contorneando la ladera norte del Moncayo. Es entonces cuando ofrece un encuentro inesperado: en una cabaña sin tejado pueden verse los restos del fuselaje de un caza estadounidense que en 1970 se topó con la cumbre del Moncayo. Más abajo queda parte de su maltrecho tren aterrizaje.
El camino sigue en dirección norte hacia la peña Nariz. Es allí se interna en el bosque de pinos salpicados de hayas, enebros y acebos de buen porte, y desciende hasta encontrar la pista de acceso al santuario, poco antes del aparcamiento de Haya Seca.
Descargas de mapa y track:
– Enlaces de interés:
- Folleto de Montaña Segura para ascender el Moncayo en invierno (2,3 MB)
- Guía para ascender seguros al Moncayo cuando está nevado, en Montaña Segura
- Técnicas de progresión para montaña invernal, en Montaña Segura
- Contratar un guía: Asociación Española de Guías de Montaña
- Folleto de los Centros de Interpretación de Agramonte, Añón y Calcena (653 KB)
- Información sobre nieves y aludes: ACNA
- Consejos para escapar de una avalancha, del GTN (Universidad de Zaragoza)