Hace no muchos años llamaba la atención ver andar a alguna persona, caminando con bastones de deporte por parques urbanos y otros terrenos; pero ahora ya no solo es frecuente, sino que se reconoce a quienes lo hacen como practicantes de marcha nórdica, una muestra más del gran crecimiento en todo el mundo de una disciplina deportiva que es asequible para todo el mundo y ofrece una manera fácil de disfrutar de un estilo de vida activo y saludable.
El éxito de la marcha nórdica está en que caminar lo hacemos a diario, pero este modo permite hacerlo activamente, obteniendo el máximo beneficio. La clave son sus característicos bastones, con un diseño específico para aprovechar la acción de braceo natural, lo que permite, de un modo muy eficaz, mejorar la condición física, tonificar la musculatura del 90% del cuerpo, mejorar el sistema cardiovascular y desarrollar la coordinación y la movilidad; lo que convierte a la marcha nórdica en uno de los deportes más completos.
A diferencia de los bastones de trekking, los de marcha nórdica no se utilizan para apoyar el peso sino para impulsarse en el movimiento, por lo que si caminando solo se trabaja el tren inferior -las piernas y caderas- en la práctica de esta disciplina intervienen también los músculos del tren superior (brazos, hombro, espalda, pectorales, abdominales, lumbares), lo que permite desplazarse con más velocidad y menos esfuerzo; además, la manera en la que desarrolla el movimiento permite evitar sobrecargas en caderas, rodillas y tobillos.
Es decir, la marcha nórdica es una técnica que puede aplicarse en cualquier edad y con variaciones, en montañismo, carreras de montaña, patinaje en línea, raquetas de nieve… Así, existen tres versiones en su práctica: la de ocio, la destinada a la salud y la competición.
Bastones específicos
Para iniciarse, el mejor consejo es aprender con un monitor, con titulación y experiencia. En Aragón los hay y cada vez más clubes programan cursos y salidas. Si queremos seguir practicando marcha nórdica, lo siguiente será adquirir los bastones.
Lo importante es que los bastones sean específicos de marcha nórdica, la dragonera que se abraza a la muñeca como un guante y los tacos inclinados de goma, son algunas de sus principales diferencias, además deben ser capaces de amortiguar el impacto y absorber las vibraciones. Otra cuestión importante es que tengan la altura correcta, que dependiendo de la técnica que se haya aprendido pueden variar algunos centímetros, ya que un bastón demasiado alto o corto pueda causar lesiones y malos vicios. En el mercado se pueden encontrar con diversos materiales y precios.
Partiendo de que la actividad física moderada y regular, como recuerda la OMS, reporta grandes beneficios para procurarnos una buena salud y calidad de vida, podemos señalar que la marcha nórdica no solo aporta beneficios físicos (aumento del consumo de calorías, mejora del sistema cardiovascular y de la circulación sanguínea, etc.), sino también emocionales. La mejora de la autoestima, el menor estrés y la sensación de bienestar son también efectos de la marcha nórdica; a la vez que permite disfrutar de la naturaleza de Aragón.