La Ruta Caldearenas-Izarbe PR-HU 65 es una nueva propuesta de senderismo para todos los públicos, comprometida con el entorno natural y el medio ambiente y llena de interesantes contenidos. Recién homologado por la Federación Aragonesa de Montañismo (FAM), es un sendero de 20 km concebido para descubrir un territorio desconocido pero de gran riqueza histórica y patrimonial de la provincia de Huesca. El itinerario ha sido promovido y desarrollado por el Ayuntamiento de Caldearenas con el apoyo de la Comarca del Alto Gállego y a iniciativa de la Fundación Luis Pinilla Soliveres, en una labor conjunta que ha permitido hacer realidad el proyecto. Uno de sus atractivos es que puede realizarse en combinación con el ferrocarril del popular Canfranero.
Caminos para conocer Aragón
La Ruta Caldearenas-Izarbe nace con vocación de fomentar el senderismo y, al tiempo, dar a conocer las costumbres, formas de vida, historia y cultura de esta parte de la Comarca del Alto Gállego, otrora de gran importancia para el desarrollo de la provincia de Huesca y de Aragón. Además, el itinerario señalizado tiene una característica distintiva y es que su recorrido transcurre a caballo del ferrocarril de Zaragoza a Canfranc, nuestro histórico y entrañable Canfranero, y el cauce del río Gállego. Esta singularidad permite acercarse al inicio de la ruta en Caldearenas o en Anzánigo por medio del tren, realizar el sendero y, desde el punto final de la ruta, retomar el tren para regresar a nuestros lugares de origen.
El PR-HU 65 se encuentra en proceso de homologación como Sendero Turístico de Aragón, si bien cuenta ya con la señalización correspondiente en todo su recorrido. El proyecto se ha concebido especialmente como sendero educativo, con la posibilidad de incorporar actividades en el recorrido vinculadas a la historia, las formas de vida y los habitantes de la zona.
El sendero Ruta Caldearenas-Izarbe se localiza en la provincia de Huesca, en la zona más meridional de la Comarca del Alto Gállego y en la parte oriental de la que se conoce como subcomarca del Soduruel. Como decíamos, se trata de una travesía de 20 km entre Caldearenas y la ermita de la Virgen de Izarbe, pasando por Anzánigo. La ermita se encuentra a apenas 2 km del núcleo de Anzánigo.
Como apuntamos, uno de los aspectos más interesantes de este itinerario es que transcurre próximo a la línea de ferrocarril Zaragoza-Canfranc, lo que permite combinar medios de transporte para acercarse a la ruta. En coche, se puede aparcar en Anzánigo, tomar el tren hasta Caldearenas y recorrer entonces el sendero hacia Anzánigo y la ermita. También permite tomar el tren por la mañana desde Jaca, Sabiñánigo, Ayerbe, Huesca, Tardienta, Zuera o Zaragoza, realizar el recorrido y volver en tren por la tarde.
Las ya existentes vías pecuarias han facilitado la definición y diseño del trazado del sendero. Prácticamente todo el camino discurre por una u otra de estas veredas que solo se abandonan en pequeños tramos, solo para hacer más cómodo y asequible el trazado. El sendero es de uso preferentemente pedestre pero también se considera compatible para la práctica del cicloturismo en BTT.
La homologación del Sendero por la Federación Aragonesa de Montañismo y su próxima inclusión en el catálogo de Senderos Turísticos de Aragón dotan a este itinerario de los máximos niveles de interés, seguridad y adecuación. El acondicionamiento y señalización direccional e interpretativa de la ruta ha puesto de relieve su carácter deportivo, etnográfico, recreativo y cultural. A lo largo de todo el recorrido, el senderista encontrará una serie de miradores que le permitirán recrear la vista con espectaculares vistas del entorno próximo y más lejano, ubicados a una distancia tal que permiten considerarse como puntos de referencia, de parada y descanso.
Caldearenas-Izarbe, senderismo enriquecido
A la hora de planificar nuestra salida, tenemos que tener muy en cuenta que, aunque transitaremos por pistas y viejos caminos, nos moveremos por laderas orientadas al norte, lo que en tiempo invernal implica la existencia de tramos con hielo o nieve helada, además de otros embarrados. Por ello, en esas circunstancias, conviene equiparse con unos crampones de trekking y unos bastones, además de un buen calzado de montaña, que siempre debemos llevar en cualquier salida y en todo tiempo.
Podemos iniciar la ruta en Caldearenas o en Anzánigo, para esta descripción elegiremos la primera opción. En Caldearenas nos encontraremos con la antigua fábrica de harinas La Dolores, fundada en 1925 por Fermín Martínez y cerrada en 1968. En su interior conserva toda su maquinaria en perfecto estado, un interesante ejemplo de arqueología industrial. A la salida de la localidad dejaremos a nuestra derecha las ruinas de un antiguo molino de piedra tradicional, movido por las aguas del río Gállego, hoy en franco abandono y deterioro.
Continuamos en dirección a Anzánigo. A un kilómetro y tras pasar por debajo del puente del ferrocarril, nos vemos sorprendidos por el colorido, armónico con el entorno natural, de las rocas pintadas por Maribel Rey. Un espacio singular, conocido como la «Senda de Izarbe», que aporta más cromatismo todavía al recorrido.
Avanzando un par de kilómetros, nos encontraremos con una paridera de ganado lanar, ahora pequeño centro de interpretación en cuyo interior, perfectamente conservado, se explica cómo era la vida de esos abnegados pastores que vivían permanentemente con su rebaño de ovejas y cabras. En otra paridera próxima y cercana a la ruta, otros paneles interpretativos explican el fenómeno de la trashumancia.
Superado el cruce de nuestro camino con el que va a Javierrelatre, iniciaremos la suave ascensión que nos llevará hasta el collado de Estaún a través de un tupido y variado bosque de cajigares y de diversas clases de coníferas. Según vamos avanzando por el bosque, a media ladera, nos podemos ver sorprendidos por la observación curiosa de algún ciervo o algún corzo o descubrir de forma patente el rastro dejado por una piara de jabalíes.
Cuando los claros entre árboles nos permiten ver a larga distancia, podemos admirar el cauce del Gállego, la vía férrea, la singular belleza de la sierra de San Juan de la Peña o la Peña Oroel, con las alturas imponentes de los Pirineos como monumental fondo.
Paisaje y vestigios
Continuamos avanzando por la Ruta Caldearenas-Izarbe. Ganado el collado de Estaún, echaremos un vistazo al este para deleitarnos con la espectacular visión del valle de Rasal, limitado al este por la sierra de Guara, la sierra de Loarre y un Puchilibro dominante y protector. De ahí descenderemos hasta alcanzar la bifurcación que nos permitirá acercarnos a las dos pardinas abandonadas, Marieta y Estaún, muy cercanas al trazado de la Ruta Caldearenas-Izarbe.
Ambas están en un claro e irreparable estado de conservación. Su fantasmal presencia nos recuerda el tesón y capacidad de trabajo y sacrificio de unos hombres y mujeres irrepetibles, su gran capacidad de adaptación a un lugar solitario y muchas veces hostil por su, en muchos casos, meteorología extrema.
De vuelta al sendero, reanudaremos la marcha hasta alcanzar al ferrocarril, cruzaremos la vía siguiendo la cabañera que une Anzánigo y Caldearenas para transitar entre la vía férrea y el río hasta la localidad de Anzánigo. Un par de kilómetros antes de llegar nos toparemos con una casilla de Renfe en la que habitaban los encargados del mantenimiento de las vías, los abnegados y entrañables «casilleros», facilitadores de esa imprescindible comunicación.
Del puente a la ermita
A la llegada a Anzánigo nos recibe esbelto y orgulloso el edificio de la estación del tren. Nos adentramos en esta coqueta y estratégica localidad en donde se han producido numerosos y trascendentales hechos históricos para Aragón y España, desde la conquista de Roma hasta nuestros días. El acceso principal al pueblo lo realizamos a través de un monumental puente de fábrica románica medieval, que ha ejercido de testigo intemporal de esa rica historia.
Por el vado y el puente han transitado desde Catón el Viejo hasta los sublevados capitanes Galán y Hernández, pasando por Sancho Ramírez en los inicios de la Reconquista o Espoz y Mina persiguiendo al ejército de Bonaparte en su retirada hacia Francia.
Arrancando del puente, seguiremos nuestro camino por la vía conocida popularmente como «la calzada romana» hasta acceder al punto de destino situado en la muy sencilla ermita de la Virgen de Izarbe, cuya talla románica de la Virgen se guarda en la parroquial de Santa Águeda.
La ermita es el punto final de esta Ruta Caldearenas-Izarbe PR-HU 65, itinerario senderista ligado al conocimiento de nuestra cultura, costumbres, medio ambiente, historia y curiosidades de esta comarca singular del Alto Gállego y el Soduruel, así como a la práctica de un ejercicio sin complicaciones, sano y muy saludable.