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Circular por la Basa de la Mora o ibón de Plan

Circular desde Labasar, valle de La Ribereta.

Una pista de unos 13 kilómetros que parte de Saravillo y salva un desnivel superior a los 900 metros, conduce hasta el refugio de Labasar (1.928 m), de libre acceso, ubicado junto al collado de Plan o del Ibón, en el municipio de Plan. El ayuntamiento es el titular de este pequeño edificio, rehabilitado hace unos años, que será punto de partida y llegada de una excursión circular por el ibón de Plan o Basa de la Mora, el collado de La Ribereta y El Ibonet. Un recorrido exigente, de 9 km y 713 m de desnivel acumulado de subida y otros tantos de bajada, que nos llevará 5 horas de travesía. Caminaremos por alta montaña, entre los 1.900 y los 2.600 metros de altitud. Por lo abrupto del terreno en algunos tramos como el del ascenso al collado de La Ribereta, se desaconseja hacer esta ruta con hielo o nieve.

Labasar, Basa de la Mora o ibón de Plan, la Basa.
Excursionistas caminando por la Basa. FOTOS: SANTIAGO AGÓN y JUAN CRUZ BARRANCO.

Desde el refugio seguimos el trazado del sendero turístico GR 15, que se adentra entre pinos de la cuenca del barranco del ibón y desciende a media ladera por terreno pedregoso hasta el cauce. Cruzamos el barranco y nos introducimos en una zona de pino negro dejando a nuestra izquierda el enlace del sendero PR-HU 87 que viene de Plan. Contemplamos al frente los picos de La Ribereta y de la Picollosa con el extinguido glaciar de Feixón entre ambos. Llegamos así a la gran explanada de La Basa. Abandonando el GR 15 y cruzando un estrecho cauce pedregoso nos encaminamos hacia el ibón de Basa la Mora o de Plan, ubicado a 1.910 m de altitud. Rodeado de escarpadas montañas con extensos canchales, abetos y pinos negros junto a sus orillas, está considerado como uno de los lugares más fotogénicos de los Pirineos.

Basa de la Mora o ibón de Plan.
Basa de la Mora o ibón de Plan. FOTO: FERNANDO LAMPRE

Duro ascenso

Caminamos hacia el fondo del valle por la orilla oriental del ibón, dejando a la izquierda la senda que se dirige a la colladeta del Ibón. Pronto nos situamos al nivel del agua, alcanzamos la pradera de la cabecera y atravesamos luego el barranco de la Canal de la Basa. Ante nosotros se dibuja una nueva y sugerente vista del lago montañoso con la cumbre de Punta Suelza al fondo. Termina aquí el cómodo paseo, atravesamos el torrente de La Ribereta Ciega y afrontamos una fuerte subida por terreno inestable.

Avanzamos con esfuerzo hacia una encajonada canalera protegida a ambos lados por sendos acantilados hasta un punto en el que los hitos de piedra que nos han guiado nos dirigen a la izquierda, hacia una estrecha faja que nos lleva sobre un promontorio. Proseguimos a media ladera, nuevamente por terreno de canchal, y una senda nos lleva hasta un falso collado (2.265 m), que constituye el punto neurálgico del recóndito valle colgado de La Ribereta, dónde el mundo de la roca se muestra en todo su esplendor. A la derecha las empinadísimas laderas del Puntón Royo Meridional, a la izquierda la imponente cresta de Armeña con estructuras geológicas tan interesantes como los estratos verticales y en cabalgamiento en las proximidades del pico de La Ribereta, o el corredor que al fondo del circo recorre sus paredes a modo de la Gran Diagonal de Balaitus.

En el collado de La Ribereta.
En el collado de La Ribereta.

Nos adentramos longitudinalmente por este enigmático valle, pasando en un primer momento junto a pequeñas dolinas y llegando en suave ascenso hasta una cota en la que suele mantenerse gran parte del año un nevero. El senderillo lo evita, remonta por fuerte pendiente la ladera de la derecha y aumenta su inclinación conforme nos acercamos al collado de La Ribereta. Emplearemos las manos para ayudarnos en la progresión y alcanzar así este paso situado a 2.557 metros de altitud. La panorámica desde allí es magnífica, destacando al sur la punta de Armeña o de Espouy (2.823 m), segunda cumbre del macizo de Cotiella.

En el collado de La Ribereta hay un itinerario amojonado que se dirige hacia el suroeste hasta el collado de la Pala del Puerto (2.607 m). En un primer término flanquea una pedrera sin perder altura, para posteriormente introducirse por un terreno bastante inclinando que obliga a progresar con la ayuda de las manos hasta coronar el collado. Desde allí se avista la extensa e impresionante zona kárstica de la Ereta de las Brujas y el pico Cotiella. Si nos animamos a hacer este ramal alternativo al itinerario principal, tendremos que sumar 50 m de desnivel de subida y de bajada, algo más de un kilómetro y media hora adicional de travesía.

Bajo Peña Roya

Labasar, Peña Roya, El Ibonet.
La aguja de Peña Roya sobre El Ibonet.

Iniciamos ahora el descenso por una cuerda sobre terreno calcáreo en dirección noroeste, teniendo a nuestra derecha y por delante de nosotros, las áridas cumbres de los picos Royos. Llegamos así a un nuevo collado (2.503 m) que separa el naciente barranco de Baticiellasa, a la izquierda, de otro valle secundario y sin aparente desagüe exterior, zona kárstica que da lugar a una intensa red de cavidades en el subsuelo. Desde este otero nos dirigirnos al fondo del valle de Labasar, bajando por terreno muy descompuesto y pelado. Al fondo emerge Peña Roya, la aguja de El Ibonet. Cuando llegamos a un falso collado, aparece a nuestros pies el pequeño lago de El Ibonet (2.388 m). Aunque lo encontremos seco, se trata de un rincón singular al pie de una esbelta formación rocosa. Ascendemos por su orilla sur por una canalera herbosa al lado de los basamentos pétreos de la aguja para alcanzar otro collado desde el que se ve la continuación del desarrollo longitudinal del valle.

Una inmensa pedrera se precipita a la derecha, desde la cumbre de Punta es Litás hasta su base. Un escuálido sendero recorre este mar rocoso hasta el pedestal de la quebrada por un terreno incómodo pero transitable. De esta forma llegamos a una llanada (2.140 m), donde se localizan numerosas simas. Continuamos un momento por una estrecha zona de prado, para seguir internarnos luego en otra pedriza. Tenemos a nuestra izquierda la Punta Labasar, que da nombre a estos parajes.

Nos reencontramos ahora con los pinos negros que nos escoltarán en este tramo del camino, hasta desembocar en una trocha pedregosa por la que descendemos. Entre gleras que se desarrollan a nuestra derecha y extensos pinares a la izquierda llegamos a la pista de acceso al refugio de Labasar. Unos 350 metros de recorrido en ascenso nos separan del punto de inicio de la excursión.

Santiago Agón y Juan Cruz Barranco.
Circular desde Labasar, Punta es Litás.
Una gran pedrera se precipita desde Punta es Litás.

Datos útiles

  • Horario: 5 h
  • Desnivel +: 713 m. Desnivel -: 713 m
  • Distancia: 8,9 km (+1,2 km con ramal al collado de la Pala del Puerto)
  • Tipo de recorrido: circular
  • Pista de acceso: en verano hay que pagar una tasa para pasar por la pista que lleva al refugio. Fuera de temporada estival conviene informarse de su estado, ya que atraviesa varios barrancos y puede estar en mal estado.
  • Agua: hay que llevar agua suficiente para la travesía, ya que no la encontraremos en las pedregosas y áridas extensiones del recorrido.

[pdf src=»http://aragondocumenta.com/wp-content/uploads/2016/09/mapa_Labasar.pdf» title=»Mapa de la ruta (312 kb)»][/pdf]

Texto adaptado de: ‘40+1 excursiones circulares. Pirineo aragonés‘, de Santiago Agón y Juan  Cruz Barranco (Prames, 2016). Foto de cabecera: Entrada al valle colgado de La Ribereta.

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